lunes, 25 de agosto de 2008

Comentando la fórmula (de abajo)

Hoy quería hablar algo sobre Einstein. Más que de él, de su archiconocida (y a su vez desconocida) fórmula.
Einstein fue un físico que revolucionó la idea del universo que había tenido el hombre hasta el siglo XIX y principios del XX.
Es curioso como el universo repite estructuras a nivel micro y macroscópico. Que los neutrones y protones formen sistemas solares (caóticos, probabilísticos) a su alrededor, es algo fascinante, que muchas fotografías a nivel subatómico tengan el mismo aspecto que fotografías del Hubble, alucinante. Así es la vida...
Sobre la formulita en cuestión, muchos sabréis qué significa, pero también para otros muchos es solo como una frase hecha: é-igual-a-emecécuadrado (algunos leen emecé-dos, que es correcto siempre que sepas que el dos es el exponente de la velocidad de la luz...)
En definitiva, esa fórmula nos dice que masa y energía son dos manifestaciones de una misma cosa, pues una se transforma en otra. De qué manera?. Pues en el caso de que sigamos el sentido directo de la fórmula, cada unidad de masa se multiplicaría por el cuadrado de la velocidad de la luz (c= 300.000 m/s, este número, al cuadrado, es una enormidad).
Eso no quiere decir que los dos kilos que perdió tu novia para lucir bikini este verano, se hayan convertido en una bomba atómica de gigantescas proporciones. Significa que esa es la energía que proporcionaría la materia si somos capaces de romper las fuerzas de unión que mantienen, como un cemento o super-glue de increíbles propiedades, unidas a las partículas del núcleo atómico. En eso se basan las bombas atómicas y la producción de energía eléctrica en las centrales nucleares, que con unos pocos gramos de uranio o plutonio pueden abastecer de luz a ciudades enteras durante años, o borrarnos de este planeta.