viernes, 12 de septiembre de 2008

Imaginación

Monstruo de Gila. Muchos de nuestros monstruos de pesadilla se basan en características propias de los saurios.

Los hombres nos distinguimos de los animales por nuestra inteligencia?. Posiblemente no, si llamamos "inteligencia" a la capacidad de responder al entorno razonando, planificando y respondiendo lógicamente a los problemas, comprender ideas... más o menos esa es la definición. Pero también algunos animales de cerebro grande son capaces de hacer eso: un pulpo aprende un camino entre estrechas tuberías laberínticas para buscar comida. Un mono responde haciendo cálculos ante una pantalla táctil. Una paloma es capaz de resolver problemas de geometría para tener su comida, en experiencias controladas.
Así que lo que nos distingue de los animales es, realmente, nuestra imaginación, nuestra capacidad no solo de comprender lo que vemos, sino de intuir lo que no vemos, de ser capaces de "fabricar lo que no existe".
Y aquí quiero entrar en detalle a desmenuzar un poco el sentido de la palabra "imaginación", para quitarnos un poco de importancia, para dejar claro que no somos capaces de inventar lo que no existe.
Siempre he entendido la imaginación más como una capacidad de combinar elementos existentes, que de crearlos nuevos. Realmente es imposible "inventar" algo que no existe, porque nuestro cerebro responde a nuestra experiencia. Y, ahí es donde quiero llegar, ese cerebro inteligente por definición, es capaz de combinar con acierto elementos existentes para crear otros nuevos, que en realidad no son tan nuevos.
-Un hombrecillo verde alienígena no será más que la mezcla de características animales, humanas, e incluso vegetales.
-Cualquier monstruo de pesadilla, incluso los muy vanguardistas de películas hechas por ordenador hoy día, no es más que la adición de características conocidas en algunos animales. En el Muy Interesante del pasado mes, había una lista de los animales más de pesadilla que existen en el planeta. Sus fotografías en primer plano eran espeluznantes. Así que no hay que echarle mucha imaginación a la cosa para crearlo. Por cierto, qué era Frankenstein más que un ser humano endiabladamente feo con tornillos?. Y los vampiros?. Y una momia?... Un tipo vendado.
-Cuando imaginamos otros mundos, paraísos... cualquier espacio concebido por un novelista o escritor fantástico, qué es si no la idealización de lugares ya conocidos, a los que se añaden otras características "fuera de contexto" que les dan ese aspecto novedoso?. Paraísos con ríos de leche, con cataratas de miel... Casitas de chocolate...
-Y si hablamos de los escritores de ciencia ficción?. Julio Verne fue un pionero, quizá antes, en otro sentido, sin ser novelista, Leonardo "imaginó" artilugios, aparatos. Pero no dejaban de ser mezcla de inventos conocidos, engranajes, tuercas, poleas, con una funcionalidad novedosa. Y Verne -al que admiro infinitamente- solo nos marcó el camino de lo que podíamos hacer profundizando en la tecnología incipiente que existió en su época. La navegación existió en todas las épocas, solo había que ponerla debajo, en lugar de encima, del agua. Y las naves espaciales no dejaban de ser una combinación de pólvora y vehículos rudimentarios.
En definitiva, la imaginación es una facultad humana, maravillosa, pero no de inventar lo que no existe, sino de combinar sabiamente lo que existe. En el universo ya está todo contenido, no podemos descubrir nada nuevo bajo el Sol.