Trampantojos. Su nombre, más o menos, lo dice: una trampa para los ojos, un engaño mediante la perspectiva, las luces y el color. Pueden ser cuadros en una pared, más comúnmente murales. Y últimamente se ha puesto de moda pintarlos en el suelo, con efectos sorprendentes, como abismos que parecen tragarte, agua que no existe (casi como espejismos pintados), o los que yo llamaría "textiles", prendas de ropa que no son lo que parecen ser, como chaquetas y corbatas pintadas sobre una camiseta.
Generan efectos curiosos, en algún número del Muy Interesante leí hace tiempo un buen reportaje sobre este tipo de obras. Las imágenes, bastante mejores que las que he conseguido, pero llevo tiempo buscando y no encuentro nada mejor. De todas formas, algunos buenos hay. Entre los que publico, hay uno de Dalí. A ver si lo descubrís.
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