Cementerio de elefantes

::

La plaza de toros de Estepona se ha convertido en un cementerio de elefantes, en el mejor sentido de la palabra.
Viernes 12, septiembre de 2008. Con una puntualidad exquisita se apagan las luces de la plaza, faltan aún 3 minutos para las diez, por poco llego tarde, acabo de sentarme en mi localidad. Se va notando movimiento, la gente comienza a silbar y jalear, se palpa en un ambiente cargado de perfumes marinos y cannábicos que algo importante está a punto de suceder.
Luces, se empiezan a ver luces, los focos del escenario y luces proyectadas sobre el público, que abarrota la plaza, solo algunos huecos por motivos de seguridad en el ruedo, y lógicamente, las gradas a espaldas del escenario. Ahora empieza a notarse que el comienzo está más cerca, unos bajos endiablados comienzan a subir por los graderíos y provocan un pequeño seísmo. Epicentro: el escenario, donde de repente un foco se dirige a los teclados.
Ahí Don Airey ejecuta unas pasadas por las teclas graves de sus sintetizadores, creando un estruendo difícil de creer. Más tarde su mano derecha recorre escalas y con la mano izquierda percute mediante golpecitos, a saltos, las teclas graves. Ahora interpreta una pasada de sus dos manos de derecha a izquierda y de nuevo derecha, sucesivamente, escala cromática total en 3 octavas, en 4, en 5..., en todas las que da su piano.
Steve Morse se pone al frente del escenario, empieza a ejecutar uno de sus infinitos solos de guitarra a lo largo de la noche, la banda va entrando y tomando posiciones. Ian Paice, Ian Gillan, Roger Glover. Ya están todos, Deep Purple está en el escenario e interpretan Pictures of Home...
Luego ya vino una sucesión de todo lo demás, sin apenas solución de continuidad, salvo algunos "buenas noches" de Ian Gillan esbozando frases en castellano. El concierto fue compacto, manteniendo la atención sin apenas brechas, con solos de todos los miembros de la banda que fue quizá de lo más espectacular, y los temas más conocidos, Things I Never Said, Into the Fire, Strange Kind of Woman, Contact Lost (con espectacular solo de guitarra de Steve Morse incluído), Black Night (aquí el solo es de Roger Glover, que deja huecos en sus ráfagas de bajo para que el público responda cantando sus fraseos), Hush (momento de gloria de un Ian Paice que es capaz después de un solo demoledor de tirar una baqueta al público y seguir redoblando con una mano a una velocidad vertiginosa, como para llorar de gozo), y como no, los momentos cumbre de Highway Star y Smoke on the Water, donde el público estaba ya totalmente entregado.
Qué es lo único que se echa de menos en estos conciertos?. Naturalmente la voz del solista. Yo imagino que Ian Gillan no debe ser el que más disfrute de la banda. Las gargantas pierden con el tiempo, y aquellos alaridos cercanos al exorcismo de Highway Star, simplemente los omitía. En el resto llegaba justito.
Pero todo lo que no sea garganta, en estos músicos mejora como los buenos vinos. Ya no son chicos jóvenes peleando con unos instrumentos que cuesta dominar. Son sabios instrumentistas que gozan con lo que hacen, que están tan por encima de la dificultad de las ejecuciones, que disfrutan, se lo pasan bien, se lo pasan muy bien, y verlos es una auténtica gozada.
Ya tuve la oportunidad en este Cementerio de Elefantes en el que se ha convertido la plaza de toros de Estepona, de ver a Yes. Afortunadamente Jon Anderson sigue teniendo la voz intacta. Tampoco en Alan Parsons se notaba el paso del tiempo, puesto que una joven y fantástica voz se ha incorporado a las nuevas giras, con lo cuál todo sigue siendo como era. Sin embargo, en otros conciertos esteponeros, las voces gastadas han sido también la diferencia entre aquellos álbumes de los 70-80 y lo que se escucha en la actualidad: Jethro Tull y Simple Minds, los casos más evidentes.
En definitiva: que ayer disfruté mucho, de una legendaria, gran banda, de las mejores de la historia del rock. Pero lamentablemente, imagino que los contratos estarían firmados por el ayuntamiento anterior al que salió del caso Astapa, porque el nuevo alcalde, "Judas Iscariote" Valadez, no creo que invierta un solo euro en el disfrute popular...