Microliteratura

Estoy alucinado!!!.

Entrar en este mundo de bloggers ha sido un regalo de inspiración.

Una vez ya había creado un blog, pero como en aquél momento no tenía ni idea del contenido que darle, pronto olvidé donde lo creé y hasta el nombre que le puse o cualquier otro detalle.

Aquello se ha debido convertir en una mera probabilidad, algo que pudo ser pero nunca fue... como un universo olvidado.

Es agradable tener un sitio donde puedes coleccionar -como si fuera una inagotable estantería- todos aquellos cachivaches que ya no puedes guardar en casa, lugar en el que ya has tenido que sacrificar tantos metros cuadrados como tus libros, discos, revistas y otros objetos de colección han sido capaces de ocupar. Y ahora los ves ahí, desafiantes, apoltronados en sus estanterías y robándote un espacio que, al precio que se ha puesto la vivienda, es ya un lujo. Así que hace tiempo que no compro muchos libros, ni apenas discos, ni colecciono más revistas que el Muy Interesante.

Por eso un blog se ha convertido en un espacio virtual donde puedo juntar todos esos objetos que siempre fueron conmigo, algo de literatura, algunos cuadros, fotos, palabras... Increíble de verdad que uno pueda tener ese placer sin que te cueste dinero, yo pensaba que el sexo era la única cosa ya que nos quedaba con esa peculiaridad.

Y ya no es solo tu propio blog, es que una vez que entras en este mundo -sobre todo si siempre te has decantado por la gente que piensa, que razona, que crea y que imagina, por la gente que ve más allá de los objetos- ya no puedes salir. Porque descubres cosas que no habías leído por muchos cientos de libros que haya en casa, desde las ideas de otras personas, sus vivencias interiores, sus experiencias, sus fantasmas y también sus alegrías, hasta todo un universo micro de microcuentos, microrrelatos y micropoesías.

Os aconsejo a todos los que paséis por aquí que os sumerjáis en esos micromundos.

Dedico esta entrada a Olga Appiani de Linares, que me adentró en su torbellino de piezas micro con su blog (en colaboración con Rafael, su creador) "Cuando despertó el Dinosaurio". Mi sorpresa -hoy mismo- ha sido descubrir otro blog de Olga que os recomiendo a tod@s:

Olga Linares

Y si queréis comprobar como con menos de diez palabras alguien os puede dejar cavilando para el resto del día:

Twitter: No hubo una vez