domingo, 5 de octubre de 2008

Tienes prisa?

Dedicado a André Cruchaga, que hizo poesía de cada tren que pasó ante sus ojos.

Esos vagones desvencijados sobre viejos
Durmientes son los restos de muchas ilusiones,

—Decía mi padre, hechizado, viendo al horizonte

Que levitaba abierto, inmenso, en el confín del pensamiento.

André Cruchaga


Orient Express. Un viaje fantástico a los confines de la aventura.

Vivimos veinte años más que hace un siglo. Mi pregunta es si realmente vivimos veinte años más que hace un siglo.

Mi ordenador tiene hoy 200 veces más potencia y capacidad de grabar datos que el primero que tuve. Pero mi trabajo no es más veloz, los tiempos de espera siguen siendo casi iguales, el sistema operativo consume 100 veces más memoria que aquél ms-dos... ¿Me ayuda más este nuevo ordenador en mi trabajo, es "verdaderamente" mejor?. ¿En realidad nos hemos hecho un planteamiento serio de qué es el progreso?. Muchas veces me pregunto si hacemos bien en subirnos cada vez a trenes más rápidos.

Locomotora clásica, en exposición.

Locomotora "Guillermo Sala"

Las prisas, el stress, se han apoderado de nuestras vidas. Todo va a mayor velocidad. Nuestra vida entra en esa dinámica, haciéndose, relativamente, más corta. Aunque quizá más intensa, pero valoramos tan poco lo que tenemos, que dudo que eso mejore la situación.

Por otra parte resulta curioso. Cuando en el mercado encontramos alguna novedad en diseño, lo que se fabricó hace un año parece antiguo, obsoleto. Nos ocurre con los coches, por ejemplo. Cada modelo supera al anterior y lo deja desfasado. Pero miremos ese mismo modelo "desfasado" dentro de 30 años. Entonces aparecerán la nostalgia y valoraremos de nuevo lo que dejamos en el olvido. Quizá haya nacido un "clásico".

Locomotora a vapor (I)

Rescatar las locomotoras clásicas, rescatar al menos sus imágenes, se convirtió hoy en un acto de pura nostalgia. Fueron una novedad en su tiempo, luego las comenzamos a mirar con ojos incrédulos, porque estaban pasadas de moda. ¿Pero qué sentimos al mirarlas hoy?. Yo al menos una sensación muy parecida a cuando contemplo una obra de arte. Esas locomotoras tienen muchas historias que contarnos, porque son ya parte de la historia.

Locomotora diésel

Locomotora a vapor (II)

BNSF Railway, CA (USA). Foto: José López

Hoy tenemos AVEs, trenes bala, alcanzamos velocidades de 400 y hasta 500 kilómetros por hora en vías de levitación magnética.

Pero el tren hoy no tiene el encanto y el sentimiento de aventura de las locomotoras del pasado. Estas nuevas máquinas voladoras, pese a sus espectaculares diseños y sus magnificas prestaciones, escapan ya a la mirada de los poetas.

Tren AVE modelo G

AVE Pato