jueves, 22 de julio de 2010

Cuatro poemas entre el cielo y el suelo, en Poemia

 El Parnaso, según Andrea Mantegna (1497)

Hay poemas que nacen en las mismas laderas del Parnaso, en las que dioses y hombres comparten el amor por la belleza, la sensualidad y la palabra.
Y poemas que surgen en la barra de un bar, animados por los vapores del alcohol y cegados por el humo de un cigarrillo.
A veces confluyen. Porque, aunque somos humanos, la poesía nos acerca al alma, a ese lugar profundo en el que residen los dioses.
Entren a tomar algo en Poemia. Disfruten de estas lecturas sobre amor, contemplación, miedo y belleza de carne y de piedra.
Con suerte, quizá sea la mismísima Erato quien les sirva la última copa, mientras leen:

Duermes, de Antonio Cruz
Pájaros en el desierto, de Aldo Novelli
Camafeo, de Claudia Isabel Lonfat

y como siempre un clásico, en este caso de la primera generación de la posguerra española:

A una estatua de mujer desnuda, de Dionisio Ridruejo

4 opiniones:

Salemo dijo...

Te cuento, Javi, que ya anduve por ahí y tu selección ha sido impecable como siempre.
Y de paso aprovecho para comunicarte que he seleccionado este blog para otorgarle los premios Dardo y Blog de Oro que a su vez la fueron entregados a La Cuentoteca por parte del compañero y amigo Daniel Frini.
Usted se lo merece. Pase y vea detalles en mi blog. O pregunte si tiene alguna duda, que para eso es ya usted mayor de edad.
Un abrazo, esta vez con premio.
Y disculpe mi dualidad de hoy que hace que te tutee y lo trate de usted al mismo tiempo, che.

Anónimo dijo...

Good dispatch and this post helped me alot in my college assignement. Thanks you for your information.

©Claudia Isabel dijo...

Muchas gracias por publicar "Camafeo"
Un placer
CIL

Javier López dijo...

Gracias a ti, Claudia, por proporcionarnos esos magníficos poemas para Poemia.
Javi.