jueves, 10 de septiembre de 2009

Giuseppe Arcimboldo (1527-1593). Alucinaciones renacentistas

Agua (1566)

BIOGRAFÍA

Arcimboldo nació en Milán en 1527, hijo de Biagio, un pintor que trabajó para la construcción de la escuela de pintores en la catedral. Le encargaron a Arcimboldo diseños para vidrieras, a partir de 1549, incluyendo la Historias de Santa Catalina de Alejandría en la catedral. En 1556 trabajó con Giuseppe Meda en frescos para la Catedral de Monza. En 1558, pintó el cartón para un gran tapiz de la Dormición de la Virgen María, que hasta el día de hoy cuelga en la catedral de Como.

Arcimboldo

Estuvo al servicio de los Habsburgo entre los años 1560 y 1587. Se supone que trabajó también en la Italia meridional y que tuvo un taller propio y discípulos en Roma.

El Bibliotecario (1566)

En 1562 se convirtió en retratista de corte de Maximiliano II en la corte Habsburgo de Praga. Fue también el decorador de corte y diseñador de trajes. El rey Augusto de Sajonia, que visitó Viena en 1570 y 1573, vio la obra de Arcimboldo y le encargó una copia de sus Cuatro estaciones que incorporara sus propios símbolos monárquicos.

Fuego (1566)

En Praga trabajó también para Rodolfo II (emperador desde 1576 hasta 1612) en su corte de Praga y se le considera el «Leonardo da Vinci» de la corte bohemia, diseñador de aparatos hidráulicos milagrosos (un poco como su coetáneo en la corte española Juanelo Turriano) y de instrumentos musicales fantásticos: en este sentido puede decirse que trabajó para el emperador Rodolfo II «reemplazando» la figura del viejo Juanelo, cuyos inventos, experimentos diversos y aparatos mecánicos impresionaron al joven Rodolfo durante su estancia en la corte de su tío, el rey español Felipe II.

Invierno (1573)

Su obra convencional, consistente en pinturas tradicionales del género religioso, ha caído en el olvido. No ocurre lo mismo con sus «caprichos» alegóricos, cuadros en los que las naturalezas muertas, los conjuntos de flores, frutas, mariscos o peces, crean figuras simbólicas.

Retrato de Rodolfo II (1590)

En efecto, estos retratos pre-surrealistas de cabezas humanas hechas de verduras, frutas y raíces, fueron muy admirados por sus contemporáneos y aún hoy suscitan fascinación. Los críticos de arte están debatiendo actualmente si estas pinturas eran caprichosas o el producto de una mente trastornada.

Arcimboldo murió en Milán.

LEGADO

Cuando el ejército sueco invadió Praga en 1648, durante la Guerra de los Treinta Años, saquearon muchas pinturas de Arcimboldo que estaban en la colección de Rodolfo II.

Sus obras pueden encontrarse en el Kunsthistorisches de Viena, en el Castillo de Ambras en Innsbruck, el Louvre en París, así como en varios museos de Suecia. En Italia, su obra está en Cremona, Brescia, y en la Galería de los Uffizi de Florencia. El Wadsworth Atheneum de Hartford, Connecticut, el Museo de Arte de Denver, Colorado y el Candie Museum en Guernsey también tienen pinturas de Arcimboldo. En España, se encuentra un solo cuadro de Arcimboldo: La Primavera, de un grupo de las Cuatro Estaciones (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid).
Tierra (1570)

Las extrañas obras de Arcimboldo, especialmente sus imágenes múltiples, fueron redescubiertas a principios del siglo XX por artistas surrealistas como Salvador Dalí. La exposición «El efecto Arcimboldo» que se celebró en el Palacio Grassi de Venecia (1987) incluyó numerosos cuadros de «doble sentido». La influencia de Arcimboldo puede verse igualmente en la obra de Shigeo Fukuda, István Orosz, Octavio Ocampo, y Sandro del Prete, así como en películas de Jan Svankmajer.

Información recogida de Wikipedia