
Siempre me gustó el arte, creo que todo el arte, las artes visuales, las artes escénicas, la literatura, el cine, la música.
Hablemos de las artes clásicas, la pintura, la arquitectura, la escultura. Es la primera la que más problemas me ha dado siempre en cuanto al placer estético. Mientras que en arquitectura me parece tan increíble un


En COU tenía que comentar diapositivas en Historia del Arte y para aprobar (aunque nunca me conformé con eso, sacaba notables y sobresalientes en esta asignatura) había que echar flores a El Greco, Caravaggio, Rubens, o a la mismísima Capilla Sixtina, a todo lo que te pusieran por delante, pero a mi eso no me gustaba, no me transmitía, por mucho dominio de la técnica, la perspectiva o el color y la luz que pueda haber en ellos.
Sobre Miguel Ángel tengo que ser justo: me impresiona por el esfuerzo, el compromiso, la entrega de ese hombre a su proyecto y desde luego su extraordinaria capacidad y maestría. Pero el resultado... no dejan de ser angelitos jugueteando en el cielo con un dios que se aparta mucho de mis intereses, y desde luego de mis preferencias pictóricas. En cualquier caso, me quedo con sus esculturas.
"Salvo" de mi particular quema a los holandeses del S. XV, aunque eso sea pintura antigua, cómo no admirar el retrato del matrimonio Arnolfini de Van Eyck y su perrito pelo-a-pelo dibujado, y ese espejo convexo al fondo que refleja la luz y la propia escena... eso si tiene algo de emocionante, y para qué hablar del Bosco y su Jardín de las Delicias, ni el mismísimo Dalí lo hubiera soñado mejor.
Ilustraciones:
Salida de sol, de Paul Klee
Retrato del Matrimonio Arnolfini, de Van Eyck
Bal du Moulin de la Galette, Renoir
Bajo estas líneas Tríptico del Jardín de las Delicias, del Bosco

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