jueves, 13 de mayo de 2010

Armonías en ocre y negro

Una selección de litografías basadas en estos dos colores.

Maurice Denis -  Les Pleureuses (1893)

Odilon Redon - Beatrice (1897)

Grzegorz Domaradzki aka Gabz - Untitled (2001)

Erich Heckel - Handstand (1916)
Edvard Munch - Death and the Maiden

Stefan Norblin - Lwow (1928)

Oskar Schlemmer - Figure Design (1922)

Litografía para la exposición Fernand Leger (1949)

Theo van Hoytema - January 1905 (calendario)

Lucie Tatarová - Litografía (1996)

martes, 11 de mayo de 2010

Hoy Poemia se llena de magia con seis nuevos poemas

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Giorgio de Chirico: "The Archeologist"

La magia es que Quevedo le diga a Daniel Frini
"che, ¡que bueno!".
La magia es que Celaya comparta con Dorelo
el gusto por la mejor poesía.
Y que Oriana tercie entre ellos
con sus serenidades,
y que Gilda nos enseñe que el amor
es otra forma de vivir la vida.

Son seis poemas, seis pedazos de alma,
seis tristezas, seis instantes,
seis pesares y seis nuevas alegrías,
traídas a Poemia de la mano
de seis poetas
unos que son amigos del presente,
otros que son recuerdo del pasado:

Daniel Frini - Elegía para José, que fue mi abuelo.
Hermosísimo homenaje de Daniel.

Gabriel Celaya - (Cómo vas muriendo).
Lo que hace que la vida tenga tanto valor, es la muerte.

Miguel Dorelo - Vientos de cambio.
La poesía de Miguel está creciendo.

Oriana Pickmann - serenidades.
Sencillo y delicioso, como tantos poemas de Oriana.

Gilda Manso - Presencia.
Cuando el amor lo invade todo, el mundo sólo es algo que está ahí afuera.

Francisco de Quevedo - ¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
La obsesión por la vida y por la muerte, una constante en el corazón humano.

Os invito a pasar por Poemia para poder disfrutarlos.

jueves, 6 de mayo de 2010

El seis del cinco, cinco cuentos breves

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Números, números, números. Nos siguen, nos persiguen.

Nos levantamos a las siete de la mañana, tomamos una taza de café, luego la línea 3 del autobús, para llegar a las ocho al trabajo. Con suerte a las diez tendremos un descanso, cuatro amigos compartirán un rato de charla y el segundo o tercer café del día, pero hasta las dos no podremos salir de nuestra pequeña prisión.

Quizá a las tres treinta tengamos que volver al trabajo, es posible que a las seis acabe nuestra jornada y salgamos a tomar un par de cervezas. A las nueve estaremos en casa frente al televisor, gastando unas horas antes de ir a dormir.

Apaguemos la tele por un rato y leamos estos cinco cuentos breves. Será una forma numéricamente más satisfactoria de terminar el día (aunque conozco otra que ahora no viene al caso), con estos maestros de la cábala:

Salvador Mira: 5 sonidos.

Walter Böhmer: Sólo tres.

Oriana Pickmann: Número de la suerte.

Héctor Ranea: 7 maneras 7.

Andrés Martín Terzaghi: Doscientas cincuenta palabras.


Y están publicados, bajo código secreto —que seguro sabréis descifrar—, en Breves no tan Breves.